Mi último primer evento. Solo un experto en eventos, puede (y debe) dejar de serlo.

Mi último primer evento. Solo un experto en eventos, puede (y debe) dejar de serlo.

Enero 2015

Hay muchos indicadores que pueden hacer pensar a una agencia, a un equipo o a un profesional, que se ha alcanzado un estadio muy cercano al de experto en eventos. Sin embargo, el hecho más determinante y revelador es cuando un día, frente a un trabajo, una fuerza ignota te dicta que debes dejar de serlo. De repente, de golpe, ves que el éxito del proyecto que tienes sobre la mesa solo pasa por afrontarlo como un verdadero recién llegado a esta disciplina de la comunicación.

Entender el evento como un medio de peso dentro de la estrategia de comunicación de la empresa y darle la inmensa importancia que se merece, es poner el piloto automático. Crear un evento único, memorable y sostenible es subrayar algo ya escrito. Dotarlo de un eje central y convertir al público en parte activa del mismo, así como generar emociones y reforzar el sentido de pertenencia, es saltar con red.

Crear actividades innovadoras apoyadas en el uso de las últimas tecnologías, interactuar con sorprendentes apps y vincularlo a redes sociales, es llover sobre mojado. Proyectar vídeos de inmejorable factura, calidad y concepto, sólidos en fondo y forma, trufados de realidad 3D y proyecciones vanguardistas; eso es repasar un trazo antes dibujado.

Como no quiero que se me entienda con interferencias, voy a intentar explicarme: Sin duda, la seguridad de lo ya probado, dibujado y escrito una y mil veces, de las mejores prácticas aceptadas por todos los expertos de la industria, es la mayor garantía de éxito y por eso debe estar siempre presente a la hora de desarrollar un evento. Pero sólo ahí, en el momento de llevarlo a cabo, el día  X a la hora Y, el día del evento en sí. Es en ese instante y lugar donde tener la tranquilidad de ser un experto, de haber hecho uno y mil eventos antes que esa, cuando cobra sentido y se traduce en valor.

Sin embargo, a la hora de crearlo, hemos entendido que debemos de dejar de ser expertos. No queremos que llueva sobre mojado o repasar lo dibujado con anterioridad porque, paradójicamente, sólo si cuentas con la experiencia suficiente, recibirás el aviso de que la sensación de piloto automático no es más que un coqueteo con la comodidad y el conformismo.

Por eso, afrontamos cada evento como el primero de nuestra carrera, como si acabáramos de incorporarnos al mundo laboral. Sin barreras ni caminos pre-establecidos. Ponemos todo nuestro empeño en ser nuevos cada día en lo que hacemos, reinventarnos en cada reto, redescubrir y reaprender nuestra profesión con cada una de las necesidades de un nuevo cliente. Y esto con cada brief, con cada proyecto, con cada ilusión. Todo ello con el único objetivo de convertirnos en expertos en eventos… porque solo así podremos dejar de serlo al día siguiente para poder volver a sorprendernos y, sobre todo, a sorprenderte, con cada nuevo proyecto.

Mamen Rodrigo es responsable de Eventos en R*